Cómo limpiar las brochas
Cómo limpiar las brochas después de usadas, es una cuestión que más de un «amigo curioso» nos pregunta, y le solemos responder que no se preocupe que ya nos encargamos nosotros de limpiar nuestras herramientas después de usarla… Por si no lo habéis notado ha sido una pequeña ironía, por supuesto que nosotros limpiamos nuestras brochas, pero el cómo no es un secreto pasado de generación en generación que haya que conservar, lo podemos compartir con nuestros amigos y con todos vosotros, por supuesto. Así que hoy vamos a explicar cómo limpiar las brochas, y a partir de hoy les diremos a nuestros «curiosos amigos» que pueden entrar en el Blog a consultarlo.
Cómo limpiar las brochas
Detalle:
En cualquier trabajo manual el mantenimiento y limpieza de los utensilios y herramientas, puede marcar la diferencia en el resultado, obviamente cuanto mejor y mejor estado tengan los resultados conseguidos serán mejores, de eso no hay casi ninguna duda. Así que debemos tener nuestras brochas, rodillos y pinceles en perfecto estado de revista, así además de durar y prolongar su vida útil conseguiremos sacar de ellos el mejor de los partidos. En serio os aseguramos que no es tan difícil como podríais imaginar, en serio es bastante sencillo dejarlos impecables, os lo contamos en esta entrada, y vosotros solo tenéis que llevarlo a la práctica y conseguir los mejores resultados, vamos ello.
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Consejos: cómo limpiar las brochas
Cada vez que usamos la brocha, el rodillo o el pincel, deberemos quitar toda la pintura que contiene, para lo que es muy útil servirse de un estropajo para que podamos quitar toda la pintura sobrante, hay quien usa para esta labor un papel absorbente, nosotros nos decantamos por la primera opción, pero es cuestión de gustos, los dos medios cumplen con su función. ¿Para qué quitamos el sobrante de pintura? para evitar que las cerdas se sequen, esto nos facilita los siguientes pasos.
Cómo limpiar las brochas: eligiendo el solvente
Cuando hemos quitado de la brocha toda la pintura que ha sobrado, debemos usar un «solvente», el que se adapte a nuestras necesidades, la elección del mismo depende de la pintura que hayamos usado con la brocha, por lo general se usan dos mayoritariamente:
- el agua, que lo usaremos para todas aquellas pinturas que sean a base de agua, para acrílicos o acuarelas por ejemplo, también sirve si has usado las brochas con látex o pegamento blanco.
- el alcohol, para las pinturas de base de aceite el alcohol mineral es perfecto, y el alcohol desnaturalizado es ideal para la laca.
Consejo:
ante la duda consulta siempre el etiquetado de la pintura que has usado, así sabrás que solvente usar.
Cómo limpiar las brochas: siguientes pasos
Bien una vez elegido el solvente apropiado, sumergimos las brochas en un recipiente lleno del mismo, y nos encargamos de limpiar ambos lados o toda la superficie del instrumento, volvemos a recurrir al estropajo para seguir quitando lo que sobra de pintura e incluso el solvente utilizado. Una vez quedemos conformes del resultado, esto es no queda rastro de pintura ni de solvente en la brocha, la enjuagamos bajo un generoso chorro de agua, esa presión del agua y la ayuda de nuestras manos termina por limpiar la brocha.
Ahora debemos dejar que sequen las brochas, la mejor manera sería dejarlas en posición vertical, si puede ser colgando mejor que mejor, con qué objetivo, con el de evitar que las cerdas se deformen y adopten formas extrañas que luego dificultan volver a usarlas.
Cómo limpiar las brochas: consejos para casos difíciles
Puede ocurrirnos que o bien porque hemos tardado en quitar el excedente de la pintura, o porque la pintura o producto usado sea complicado de eliminar, tengamos problemas es entonces cuando hay que recurrir a «trucos» extra, vamos con ellos…
usamos vinagre, remojar las brochas en vinagre, en una olla agua y un poco de vinagre y la ponemos a hervir con la brocha sumergida en la mezcla, diez minutos no más, luego cunado se ponga a temperatura ambiente, ayudate de los dedos de las manos para limpiarlos.
El anterior proceso puede que se precise repetir en varias ocasiones, tantas como sea necesario, otra posibilidad es usar suavizante para la ropa, agua tibia con media taza de suavizante puede ayudarte a despegar esos grumos de pintura que se resisten.
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